Cuando la luna se va a dormir

Ilustraciones para el cuento Cuando la luna se va a dormir de Catalina Valencia Amores.

De próxima publicación a cargo de Girándula y UNICEF.

Técnica: ilustración digital.

Antes de ingresar al sendero verde brillante, encontraron una poza de agua cristalina. Cientos de peces multicolores rodeaban a Olinda y Luz de Luna, jugaban con sus cabellos y sonreían amistosamente con sus gruesos labios tubulares. Sus delicadas aletas ondeaban como diminutas olas mientras los colores tornasolados de sus pieles refulgían en el fondo de la poza.

Olinda trataba de imitar los movimientos de los peces: colocaba los brazos y las manos arriba de su cabeza y moviéndolos hacia sus caderas, dibujando un círculo de burbujas verde brillantes que la rodeaban, mientras pataleaba fuertemente; otras veces colocaba los brazos a los lados de su cuerpo sujetando sus muslos mientras movía de forma ondulada todo el cuerpo. ¡Era hermoso! El agua tibia rozaba su cuerpo en cada movimiento y la impulsaba hacia el sendero verde brillante.
Las raíces del manglar rodeaban el sendero, formando pequeñas cuevas y refugios para peces, cangrejos, conchas y caracolas.